Cuando definimos marketing de lujo afirmamos que el marketing de lujo no está destinado a las clases más altas por tener un alto poder adquisitivo, sino que también tenía como objetivo los consumidores que, perteneciendo a una clase media alta, consumen en determinados momentos productos de lujo por mero placer. Este perfil de consumo se denomina "masstigio", productos y servicios de prestigio masificables para la clase media, a precios altos, pero no prohibitivos.
A los consumidores de productos de lujo integrados en el masstigio se les conoce también como híbridos porque circulan de un segmento a otro, es decir, consumen productos masivos baratos en ciertas áreas de consumo, y simultáneamente compran productos caros que le brinden la sensación de autorrealización, de afirmación de su personalidad, que les brinde una aproximación al mundo de los ricos. Estos "casi-ricos" se ajustan el cinturón en algunas áreas, para afirmarse socialmente en otras.
A los consumidores de productos de lujo integrados en el masstigio se les conoce también como híbridos porque circulan de un segmento a otro, es decir, consumen productos masivos baratos en ciertas áreas de consumo, y simultáneamente compran productos caros que le brinden la sensación de autorrealización, de afirmación de su personalidad, que les brinde una aproximación al mundo de los ricos. Estos "casi-ricos" se ajustan el cinturón en algunas áreas, para afirmarse socialmente en otras.
En cierta manera, con el masstigio se consigue democratizar lo exclusivo: neo-lujo como escape a la inseguridad producida por la recesión. El precio del producto “neo-lujo” es significativamente menor a los exclusivos productos de lujo, pero entre tres y cinco veces más elevado que los productos masivos.
Según Neil Fiske y Michael. J Silverstein autores del artículo Lujo para las masas, la creciente disparidad de ingresos, niveles más altos de educación y un mayor contacto con estilos de calidad de vida de otras culturas, han dado origen a un nuevo tipo de consumidor en Estados Unidos, surgiendo con ello una nueva categoría de productos y servicios llamada nuevo lujo.
Esta es la estrategia seguida por H&M, que ha realizado diversas alianzas con grandes diseñadores con el fin de acercar diseños de firma para todos los bolsillos. H&M ha contado con las colaboraciones de Karl Lagerfeld diseñador de la casa Chanel, en otoño de 2004, la de Stella McCartney en invierno de 2005, Viktor & Rolf en 2006, Roberto Cavalli en 2007 , Comme des Garçons en 2008, Matthew Williamson en la primavera de este año y actualmente con la colección de Jimmy Choo y Sonia Rykiel para H&M.
Esta es la estrategia seguida por H&M, que ha realizado diversas alianzas con grandes diseñadores con el fin de acercar diseños de firma para todos los bolsillos. H&M ha contado con las colaboraciones de Karl Lagerfeld diseñador de la casa Chanel, en otoño de 2004, la de Stella McCartney en invierno de 2005, Viktor & Rolf en 2006, Roberto Cavalli en 2007 , Comme des Garçons en 2008, Matthew Williamson en la primavera de este año y actualmente con la colección de Jimmy Choo y Sonia Rykiel para H&M.