La inseparabilidad de los servicios


Los servicios generalmente son producidos y consumidos al mismo tiempo. Por el contrario, los productos son fabricados, inventariados y distribuidos por múltiples revendedores, almacenados, exhibidos y posteriormente consumidos. Un servicio no se puede separar de la persona que lo presta, por tanto, forma parte de él.  Por ejemplo, la atención médica dependerá del doctor que la imparta; el buen servicio de una clínica u hospital depende en gran parte de la calidad profesional de cada uno de los médicos, enfermeras, etc. Dado que no se pueden separar los servicios de las personas que los proveen, es necesario que todos los miembros de una organización sean conscientes de la importancia de su papel. Esto es marketing interno, es decir, una orientación filosófica que hace que todos los miembros de la empresa sean conscientes de que la calidad de su trabajo es indispensable para el éxito de la empresa.