Cómo crear los objetivos de una inmobiliaria

Utilizar el método SMART del apartado anterior. Procedente de su siglas en inglés, el acrónimo SMART (inteligente) es una regla sencilla para saber si los objetivos están bien o no.

S de Specific (Específico)
Uno de los grandes fallos a la hora de marcarse objetivos es ser demasiado difuso. “Convertirse en el mejor agente” M
“Conseguir un incremento del 20% en el fichero de clientes potenciales en 6 meses” B
M de Measurable (Medible)
¿De qué nos sirve un objetivo de una empresa inmobiliaria que no podemos medir? Si queremos saber si el esfuerzo ha merecido la pena y hemos alcanzado nuestra meta, es necesario poder medir el resultado.
Siguiendo con el ejemplo anterior, deberíamos poder medir el incremento del fichero, cuáles de esos potenciales clientes se convierten en consumidores, el precio de adquisición de nuevos clientes, el coste en marketing para inmobiliarias, etc…

A de Achiable (Alcanzable)
De poco sirve marcarse objetivos imposibles.
“Ser el mejor agente inmobiliario en 2015” M

R de Result-Oriented (Orientado a Resultados)
“Batir mi récord de ventas en los próximos 6 meses” B

T de Time-Limited (Tiempo Límite)
Por último, como habrás intuido, aplicar un criterio temporal para la realización de la tarea, y por tanto, la consecución del objetivo de una empresa, es otro de los criterios SMART.