Definición de marketing de lujo

El lujo versa sobre ciertos objetos que han sido sacados de la realidad o de la generalidad para hacerlos únicos. En el marketing de lujo hay una sutil interacción entre los dos factores que más influyen en el consumo de lujo para comprar: la marca del producto y el elevadísimo  precio. Las razones del comprador son: el valor, el status, el prestigio, la exclusividad, el sentirse únicos. Si una marca fuese accesible a todos, ésta no entraría dentro del concepto de lujo; el lujo intenta satisfacer un deseo emocional subjetivo, con beneficios intangibles.

Susana Campuzano García, en su libro La “esencia” del Marketing del Lujo lo define como: “todo aquello consumible o no que trasciende la existencia cotidiana y que posee gran contenido de placer personal y reconocimiento social”.
A dicho reconocimiento social es a lo que Maslow hace referencia en la escala de necesidades que diseña. Así, después de que se han satisfecho las necesidades fisiológicas, de seguridad,  y las necesidades sociales, nos encontramos con la necesidad de estima y categoría. La autoestima es algo interno, pero que en muchas personas consumistas se consigue gracias a la posesión de determinados productos o disfrute de determinados servicios. La estima incluye prestigio, fama y reconocimiento por los logros personales por parte de los demás. Las plumas Mont Blanc o los automóviles Mercedes apelan a las necesidades de autoestima de los consumidores.